Falta de amor. Existen a veces relaciones que empiezan bastante bien y sentimos que el amor fluye por nuestras venas y también por las venas de nuestra pareja. Esos momentos son únicos y realmente bonitos, pero en ocasiones, y por diversos motivos, vas notando que la llama que estaba encendida en vuestros corazones se está enfriando, sintiendo cada vez más tristeza dentro de tu pecho, y necesitas que la otra persona vuelva a prender la llama del amor en tu corazón para volver a sentirte querido o querida. Cuando sientes en tu corazón esta falta de amor, cada momento que transcurre del día se vuelve muy duro y casi un tormento. Deseas de verdad que esa persona que quieres te muestre su cariño y su amor, que tenga algún tipo de detalle hacia ti, pero cuando ves que día tras día no recibes respuesta, te sientes que te vas apagando un poco más. En estos casos y si quieres volver a sentirte bien, lo primordial es que hables con tu pareja para decirle de una manera sencilla pero a la vez clara cómo te sientes y que es lo que necesitas. Tu pareja tiene que comprender que necesitas un poco más de cariño o de cuidados, que vuelva a ser tal y como era antes. Puede que te dé un poco de timidez comentárselo, pero es una de las mejores soluciones que puedes tener, ya que las otras pueden servirte durante un corto periodo de tiempo, pero no conseguirán arreglar el problema. Estas alternativas pueden ser por ejemplo, que si sientes que te falta algo, y quieres que esa persona con la que estás te lo dé, ir directamente a él y pedírselo, si quieres un abrazo, un beso, ve y dáselo. Pero esto puede que te sane durante un periodo corto de tiempo, ya que después puedes ver que esa persona sigue estando seca contigo y no transmite, con lo cual la mejor solución es que lo hables con tu pareja, sin presionar ni exigir, ya que todo eso debe salir de él o de ella, pero hacerle ver cuáles son tus sentimientos y pedirle que haga algo al respecto. Estate seguro o segura que una vez se lo hayas comentado, te sentirás mucho mejor y se aliviará un poco el peso que tenías en el pecho.