en un mundo de indiferencia y envidia, logramos juntos edificar un mundo perfecto, un oasis sagrado en el que pudieramos ser nosotros mismos y descansar en la confianza y la comprensión., en un mundo de indiferencia y envidia, logramos juntos edificar un mundo perfecto, un oasis sagrado en el que pudieramos ser nosotros mismos y descansar en la confianza y la comprensión.ñ