cuál es el límite para sufrir por alguien? ¿qué tan dispuestos estamos a sufrir por alguien? ¿cuál es el límite? la respuesta es personal e intransferible. la egoísta sensación de merecer que surge por el hecho de dar, no es siempre egoísmo o utilitaria generosidad, sino auténtica dignidad. cuando damos lo mejor de nosotros mismos, cuando decidimos compartir nuestra vida en intimidad, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos nuestra alma hasta el último rincón, cuando perdemos toda vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión, existe merecimiento. por supuesto que merecemos en virtud de honesta y franca dignidad. que se menosprecie, ignore, olvide o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenas es desconsideración, vileza del ser, o, en el mejor de los casos, ligereza. cuando amamos a alguien que, además de no correspondernos, desprecia nuestro amor, estamos en el lugar equivocado
muchas veces ponemos el menor esfuerzo posible para hacer que una relación progrese... pero con el tiempo es que nos damos cuenta de la necesidad que tenemos de esa relación. si lo pudiesemos hacer de nuevo, lo hariamos totalmente diferente; pero no podemos regresar.. tu eres el carpintero de tu vida, cada dia martillas un clavo.. pones una puerta o eriges una pared... construye sabiamente.!!! y recuerda ..! trabaja como si no necesitaras el dinero, ama como si nunca te hubiesen herido y, baila como si nadie te estuviesa abservando porque, tal vez... para el mundo tu seas una sola persona...... pero para una sola persona tal vez, tu seas su mundo....