Piensa cuanto te gusta la persona con la que tendrás una cita. Considera que tipo de relación estás esperando tener con esta persona. ¿Es alguien demasiado atractivo, o te parece que es simpático/a pero no sabes si puede funcionar? Sobre la base de lo que quieres en el futuro con esta persona puedes decidir que temas de conversación te hacen sentir mas cómodo/a, que información sobre ti deseas compartir.

primera cita

No tengas demasiadas expectativas.

No te imagines un desastre, pero tampoco imagines una noche perfecta. La mayoría de las primeras citas van desde mediocres a muy bien. No hay tal cosa como la perfección.

Trata tu cita como si fuese un amigo.

Si nos fijamos en la persona con la que vamos a salir, como alguien que no conocemos bien, nos pondremos muy nerviosos y eso hará que tratemos de dar una impresión distinta de nosotros mismos. Habla con el/ella como si se tratara de un viejo amigo. Búrlate alegremente de el/ella, cuenta historias tontas, no tengas miedo de mostrar la persona que eres día a día.

Elige una ubicación para la primera cita donde te sientas cómodo.

Lleva tu cita a un lugar que estés un poco familiarizado con y donde te sientas como en casa. Incluso si no es un lugar al que has ido a menudo, si estás en un área que conoces bien, eso es bueno.

Selecciona una actividad divertida; algo que sea diferente.

¡Todo el mundo va a cenar y al cine! Haz algo que nunca se te hubiese ocurrido antes. Por ejemplo, ir de compras, ir a una librería y mirar alrededor, etc Elije una actividad que ambos puedan disfrutar y estén interesados, a menudo haciendo estas cosas muestras mejor tu personalidad.

Vístete de una manera que sea cómodo para ti.

Si nunca usas vestidos y tacones o un traje y corbata, no lo hagas en la primera cita. Tú no te sentirás como tú. Informal, o casual son las mejores maneras de vestir. Si vas a un lugar que es lujoso y requiere traje formal, encuentra o compra algo que sea elegante pero cómodo.

Reconoce que siempre hay una buena oportunidad para una segunda cita.

La mayoría de las primeras citas son realmente incómodas, no es hasta la segunda, tercera o sin embargo muchas que realmente te sientes cómodo. Si tienes alguna duda al respecto, sólo recuerda que tu cita  probablemente esté tan nerviosa como tú.