En ocasiones salimos de noche con los amigos a beber y bailar, y conocemos a muchísimas personas, de las cuales alguna que otra nos llama más la atención o no.

En ese momento, habiendo bebido y conociendo poco a las personas, ya que normalmente en una noche de fiesta se entabla pocas conversaciones intensas  privadas con las personas que acabas de conocer, empiezas a conocer a una mujer, de la que te sientes bastante atraído, y que poco a poco os vais acercando e intimando más sin llegar a pasar nada, pero a la semana siguiente la vuelves a ver, y tú sientes que tienes la necesidad de besarla o estar con ella, pero más delante de la noche te confiesa uno de sus secretos, está casada, pero el marido los fines de semana trabaja y ella aprovecha para salir con sus amigas. Ante esta noticia te sueles quedar sin saber qué hacer, ni cómo actuar ya que jamás pensarías encontrarte a una mujer casada frente a frente en una discoteca, y mucho menos que te gustara de verdad.

En estos casos el consejo que puedo daros, es que penséis no solamente en vosotros, sino también en la relación que tiene esa persona, y que intentéis pasar un poco de aquellos pensamientos que te rondan la cabeza cada vez que la vez. En ningún momento te comentaré o te aconsejaré que dejes de ver a esa persona, ya que es una persona con la que al paso de los días os tenéis más aprecio y os lleváis mejor, pero tienes que intentar ver que esa persona tiene una vida hecha, una vida de casados, y que vive con esa persona, y el hecho de terminar la noche con esa persona en una actitud más que cariñosa, es posiblemente perjudicial para ambos, ya que tú volverás a tu casa solo y con la sensación de no haber conseguido mucho más que unos cariños, y ella irá a su casa con el pensamiento que tiene que dormir con otra persona en otra cama y que tiene que ocultar todo lo que ha pasado.

Esto es un juego agridulce y del que no te recomiendo que entres, ya que pueden salir mal parado muchas partes, y no creo que quieras mal para nadie, ni mucho menos para ti. Por lo tanto, mi consejo en este caso, es que si quieres conservar la amistad de esa persona, hazlo, pero no hagas nada de lo que puedas arrepentiré en un momento, y si después del tiempo, esa persona te dice que quiere estar contigo y que se ha separado, pues tienes vía libre para conquistarla o amarla, pero no hagas algo que no te gustaría que te hicieran a ti.