id-10090858Imagínate que has conocido a una persona por internet, en alguna red social o página de contacto, llevas un tiempo hablando con él y te encanta, es ese tipo de hombre que te vuelve loca completamente, con un cuerpo que te atrae y una cara que te la comerías a besos. Pero ha dado la casualidad que nunca has quedado con él en persona, a pesar de las múltiples veces que le has insinuado de querer quedar. Pero llega un día y ese chico te dice que quiere quedar contigo, después de llevarse algunos días tirándote la caña y lanzando indirectas. Estás muy contenta porque por fin vas a verlo, pero no solamente tienes ganas de verlo, quieres además llevártelo a la cama, te encanta y no quieres por nada del mundo que se te escape. Para empezar, debes de preparar lo que vas a llevar puesto, debes intentar no ir muy provocativa, pero tampoco ir tapada de arriba hacia abajo. Tienes que saber qué es exactamente el vestido que puedes llevar o los complementos que mejor te quedan. Tienes que insinuar con lo que llevas, hacer que ese chico tenga ganas de descubrir que es lo que hay debajo de esa ropa, por eso el motivo de no ir extremadamente destapada, ya que si a simple vista ya ha visto todo… no tendrá ese cosquilleo de seguir descubriendo más. Al igual que con la ropa, si te gusta pintarte, puedes pintarte algo, pero algo natural y que potencie tus rasgos, también busca un peinado que pegue contigo, te aconsejo en estas ocasiones que busques alguno con el pelo suelto, esto hará que te tape el cuello, una zona muy apetecible para los hombres (y que las mujeres adoramos que nos besen) y cuando estés con él retirarte el pelo de uno de los lados mostrando así el cuello y atrayendo la atención del chico. Cuando estés ya con él insinúate, y dale todo lo mejor de ti, que seguro tienes mucho que mostrar de tu forma de ser, y tu atractivo. Si todo sale bien y no tienes a nadie en casa durante un buen tiempo, dile de ir a tu casa a tomar algo, o si ya le has besado o te ha besado, dile de una manera muy sutil que te gustaría hacer algo más en tu casa. Seguramente todo vaya genial, lo importante de ese momento con el que te acuestas con una persona en la primera cita, es que eres libre, disfrutas de lo que haces, no tienes que pensar en otra cosa, simplemente diviértete y da todo lo mejor de ti para recibir también lo mejor. Quién sabe si la cosa no queda solo en una primera cita y si te ha gustado, siempre está la posibilidad de repetir.